La gonartrosis o también conocida como artrosis de rodilla, es ocasionada por el desgaste progresivo del cartílago articular. Se presenta de manera más frecuente en mujeres y en edades mayores de 50 años; su aparición y desarrollo se ve influenciado por factores como el sobrepeso, por realizar actividad física intensa, golpes, infecciones, entre otros.
Cuando la artrosis va aumentando “chasquidos articulares” se notan al extender y/o flexionar la rodilla, ocasionando que estos movimientos se vayan limitando poco a poco. En etapas muy avanzadas la misma articulación de rodilla tiende a deformarse y presenta una formación de relieves óseos llamados osteofitos.
Sus síntomas más comunes son el dolor en la región interna de la rodilla; pérdida de la movilidad; rigidez al caminar, subir o bajar escaleras y levantarse de las sillas; inflamación y aumento de la temperatura.
En etapas tempranas, por lo general, el tratamiento suele ser conservador, teniendo como objetivo los siguientes puntos:
- Disminuir el dolor y la inflamación
- Prevenir la aparición de deformidades y el desarrollo de la enfermedad
- Mantener amplitudes de movimiento saludables
- Conservar la masa y fuerza muscular
- Desarrollar la marcha funcional
- Volverse independiente en las actividades de la vida diariaDentro de la fisioterapia y rehabilitación existen diversas técnicas y agentes físicos, los cuales buscan trabajar los objetivos antes mencionados para brindar una mayor funcionalidad y calidad de vida a las personas que padezcan la artrosis de rodilla. Entre las técnicas tenemos: Termoterapia (aplicación de calor), crioterapia (aplicación de frío), electroterapia (aplicación de corrientes eléctricas), terapia manual (tracción, deslizamientos y masajes).
El ejercicio terapéutico incide directa o indirectamente sobre la gonartrosis, manteniendo y/o mejorando la estabilidad global, el equilibrio, el fortalecimiento de las estructuras contráctiles y la mejora de la marcha.
Además de la fisioterapia, otras medidas de tratamiento para el desgaste articular son infiltraciones, analgésicos, control de la actividad física y control del peso.
Ante la falla del tratamiento médico conservador y cuando el dolor repercute en la calidad de vida del paciente demandando analgésicos de manera permanente y constante, la siguiente medida de tratamiento será quirúrgica.
En etapas de artrosis temprana se puede realizar una limpieza articular mediante artroscopía (introducción de una cámara dentro de la articulación para visualizar el daño y realizar una limpieza de esta); en etapas de mayor daño con cambios radiográficos importantes y con persistencia de síntomas, la siguiente medida terapéutica es la colocación de una prótesis de rodilla (sustitución de la articulación y colocación de una articulación artificial de aleaciones de metal).
Por el Doctor Christian Colin.
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