Nuestra columna vertebral está formada por 33 vértebras en total: cuenta con 7 vértebras cervicales, 12 torácicas, 5 lumbares, 5 sacras y 4 que forman el coxis. Para que la columna soporte la carga de peso y los movimientos de rotación requiere de un sistema de suspensión eficiente, donde el disco intervertebral aporta una importante función.

El disco intervertebral es cada una de las almohadillas o amortiguadores que separan las vértebras de la columna vertebral, está compuesto por dos estructuras: el anillo fibroso (parte externa, formado por fibras de colágeno en disposición de anillos) y el núcleo pulposo (parte interna, el cual es una estructura gelatinosa, formado principalmente por agua, colágeno y proteoglicanos).

La hernia de disco es una enfermedad en la que el disco intervertebral falla, con ruptura del anillo externo y fuga del contenido gelatinoso central. No siempre genera síntomas o compresión neurológica, dependerá de la cantidad de material distal desplazado y la zona de salida de ese material. Sólo cuando ocasiona un atrapamiento o compresión de la raíz nerviosa, genera dolor, parestesias (sensación de adormecimiento u hormigueo a la pierna o al pie), debilidad muscular y en raras ocasiones incontinencia urinaria. El dolor es típicamente mayor al toser, sentarse o realizar esfuerzos.

La hernia de disco se presenta a cualquier edad, aunque afecta más comúnmente entre los 30 y 50 años, esto genera un impacto económico significativo en la población en general, puesto que se trata de personas en plena actividad laboral.

Para el manejo de la hernia de disco se requiere de un equipo multidisciplinario (nutrición, terapia física o rehabilitación y cirugía de columna). Indudablemente se tiene que individualizar el caso de cada paciente; la gran mayoría, mejorarán con tratamiento médico, rehabilitación y control de peso. Ante la persistencia de síntomas, otra opción es el tratamiento quirúrgico, donde la cirugía tiene como objetivo la liberación de la raíz comprimida, responsable de la sintomatología, y existen distintas técnicas para lograrlo, desde cirugía abierta hasta cirugía percutánea con apoyo de sistema tubular o sistema endoscópico.

Por Dr. Christian Colin.
“Aquel que tenga salud siempre tiene esperanza; y aquel con esperanza lo tiene todo y es que la salud física y mental es indispensable para alcanzar nuestros sueños”.